DECIR “NO” ES UNA CUESTIÓN DE EQUILIBRIO EDUCATIVO, YA QUE NO PODEMOS PASARNOS NI POR EXCESO NI POR DEFECTO
Nuestros hijos deben aprender que no todas sus peticiones son de obligado cumplimiento. Para ello los padres, los abuelos o las personas que los cuidan deben aprender a decir que NO. Todos los extremos son malos, y como la mayoría de las veces, la virtud se encuentra en el punto medio; dependiendo de la situación y el momento la decisión de un si o un no acompañado de una justificación clara, ayudará a nuestros hijos a aceptar los límites que son necesarios para la vida.
Cuando ponemos límites a nuestros hijos estamos inculcando en ellos el valor de la paciencia, necesaria para tolerar las dificultades, los problemas e intentar nuevas oportunidades. La paciencia es saber aguardar y esperar, esto es, tener esperanza porque confiamos en los que están a nuestro alrededor. Por esto, los padres deben cumplir sus promesas y sus decisiones, para que los hijos tengan la certeza de que el NO tiene una razón válida pero que posiblemente después vendrá un sí.
Haciendo clic en el siguiente enlace podrá leer un artículo interesante publicado por el periódico El Mundo, sobre la necesidad de que nuestros hijos acepten con tranquilidad el NO como respuesta.
TAREA
me parece interesante ya que no le podemos seguir todos los caprichos a nuestros hijos por que es un problema tanto para nosotros como para el futuro de ellos.
ResponderEliminarEn realidad es necesario decir "no" en muchas situaciones, porque si por alguna razón les dijeramos que sí, ellos lo asumirían como que esa respuesta es la normal y luego sería un lío para nosotros como padres cambiarles esa situación en concreto.
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